La compañía Qantas

   La historia de Qantas se origina en una situación que permite rememorar la célebre historia de La vuelta al mundo en 80 días, dado que en marzo de 1919, dos ex oficiales de la Fuerza Aérea Australiana, W. Hudson Fysh y Paul McGuinness, se enteraron de la existencia de un premio por diez mil libras esterlinas que sería entregado por el gobierno federal al primer australiano que volara desde Gran Bretaña a Australia en 30 días. La travesía, que habría sido la envidia de Charles Lindbergh, incluyó el vuelo, por primera vez de zonas jamás remontadas en un vehículo aéreo impulsado por un motor.

Una vez cumplida su misión y ganar el codiciado premio, McGuinness y Fysh convencieron a un acaudalado personaje, Fergus McMaster, de la necesidad de inaugurar un servicio aéreo, comenzando con viajes que pudieran comunicar el vasto y virgen territorio australiano cubriendo las rutas comprendidas entre Queensland y los territorios del norte. Así, el 16 de noviembre de 1920 nació la Queensland and Northern Territory Aerial Services Limited que en adelante sería conocida con la abreviatura Qantas. Para echar a andar la empresa fue adquirida una flotilla de aviones biplanos. Hacia 1922 se requerían aeronaves más grandes con el fin de cubrir rutas más largas; ello naturalmente hizo crecer a la empresa.

Los años de expansión de la empresa fueron justamente los que antecedieron a la Segunda Guerra Mundial, especialmente los de la gran depresión. En esta etapa fueron abiertos hangares privados en lugares como Brisbane y buena parte del tráfico aéreo se justificaba sobre la base de garantizar el flujo de correspondencia entre diversas localidades. También se instituyó un servicio, desde finales de la Primera Guerra Mundial hasta 1954, conocido como el servicio del médico volador para ayudar a los heridos y los enfermos. Qantas suscribió en 1928 un acuerdo que permitiría proporcionar los servicios médicos citados conforme se necesitara.
En 1929, Qantas ubicó su sede en Brisbane, creciendo a la par de los contratos ganados para hacerse cargo de los servicios de correspondencia. Hacia 1936, la empresa operaba vuelos dentro del país y también con destino a Singapur, aunque las naves eran muy pequeñas para satisfacer la creciente demanda. Así, debido a los requerimientos técnicos de operación, la empresa estableció una base de operaciones en Sydney. La prioridad en ese tiempo era proporcionar un servicio de transporte lujoso y confortable, más que veloz. Los vuelos incluían pausas que permitían a los pasajeros hospedarse en fastuosos hoteles mientras los aviones recibían mantenimiento.
En 1938, Qantas trasladó definitivamente su sede a Sydney. No es ningún secreto que al estallar la guerra, los vuelos que cubrían la ruta Gran Bretaña-Australia se convirtieran en líneas vitales de comunicación. La empresa seguía volando a Singapur hasta que el territorio cayó en manos japonesas y el servicio fue suspendido en febrero de 1942. La guerra también interrumpió otras rutas y, de hecho, Qantas sólo pudo volar en el interior de Queensland. Tras la guerra, la empresa dispuso la modernización de su flota.
El consorcio ha sido pionero en más de un sentido en el reñido entorno de la aviación. En 1979, Qantas dio a conocer la primera business class en el mundo. También, debido a la ubicación geográfica de Australia y a la necesidad de acortar los tiempos de viaje desde otras partes del orbe (y con destino a otros rincones del planeta), al adquirir una flotilla de aviones Boeing 747 ha logrado cubrir largas distancias sin necesidad de hacer escalas en rutas como Los Angeles-Sydney.

En 1992, el gobierno australiano aprobó un apoyo de 400 millones de dólares en favor de Australian Airlines y sus subsidiarias y anunció que el crecido Grupo Qantas sería privatizado. La adquisición de Australian Airlines consolidó a la empresa como la principal línea aérea en la islota.
En una era de fusiones y alianzas estratégicas, Qantas no podía mantenerse al margen. En 1992 el gobierno anunció que British Airways adquiría, vía el pago de 665 millones de dólares, 25% de las acciones de Qantas, además en febrero de 1993 la empresa recibió una inyección de capital del orden de los mil 350 millones de dólares. La compra de British Airways se completó en marzo de 1993, en una sociedad que permite crear economías de escala.
Este año, Qantas celebra su 80 aniversario, con la reputación, ganada a pulso, de ser la aerolínea más eficiente y segura del mundo. También se trata de una empresa próspera que, incluyendo a sus subsidiarias regionales, opera una flota de más de 130 aviones y transporta a más de 14 millones de pasajeros al año.
Si bien Qantas no es patrocinador oficial de los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, ha apoyado a diversos atletas australianos, en tanto, miles de periodistas extranjeros que cubrirán las justas deportivas viajarán en Qantas debido a que su infraestructura y reputación garantizan un viaje placentero. De manera que la línea aérea cuyo logotipo es una adaptación del canguro que ha aparecido en la moneda australiana de un centavo, es una buena opción para trasladarse a ese país tan lejano.